"Las políticas de suficiencia son un conjunto de medidas y prácticas diarias para evitar la demanda de energía, materiales, tierra, agua y otros recursos naturales durante el ciclo de vida de edificios y bienes, al mismo tiempo que brindan bienestar para todos dentro de los límites planetarios". Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), 2022.
El entorno construido se ha convertido en una carga enorme para el planeta. La falta de requisitos en las políticas europeas para aplicar los principios de circularidad en el sector de la construcción, combinada con la falta de medidas concretas de sostenibilidad, han dado lugar a un uso extensivo de las materias primas y a una considerable generación de residuos. Solo en la Unión Europea, los edificios son responsables del 21% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, del 34% de a demanda energética global y del 37% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía y los procesos. (Global Status Report for Buildings and Construction - Beyond foundations: Mainstreaming sustainable solutions to cut emissions from the buildings sector, United Nations Environment Programme Global Alliance for Buildings and Construction, 2024).
Además, existe una brecha importante entre la cantidad de espacio y el uso de los edificios construidos. En Europa existen 11 millones de viviendas vacías y el 60% de las oficinas no se usan, incluso en horas de trabajo. (Informe Economía circular en la edificación, GBCe, 2021). Es importante señalar que la superficie media de suelo per cápita en escenarios globales, con el objetivo de 1,5 °C de temperatura y un parque mundial de edificios totalmente descarbonizado para 2050, es de 35 m² por persona en escenarios con emisiones negativas (IEA-NZE, 2021) y de 30 m² por persona en escenarios sin emisiones negativas (Grubler et al. 2018). Sin embargo, en 2018 la superficie útil per cápita media en la UE se situó en 38 m2.
Si queremos lograr los objetivos marcados para 2030 y 2050, es hora de reflexionar sobre cómo utilizamos nuestros espacios. Necesitamos políticas de suficiencia que nos ayuden a lograr un continente climáticamente neutro. Para el año 2050, las emisiones de los edificios residenciales en fase de uso podrían reducirse hasta 5 veces si se aplicasen criterios de suficiencia y se ajustase la superficie per cápita al tamaño de los hogares. Para entonces, el carbono embebido, es decir las emisiones incorporadas en los materiales instalados en los edificios, podrían ser casi nulas si se combinaran las políticas de suficiencia y los principios de circularidad (Sufficiency and Circularity. The two overlooked decarbonisation strategies in the “Fit for 55” Package. Europe Environmental Bureau).
La eficiencia es un concepto que consiste en hacer más con menos, que se basa en la reducción de la cantidad de recursos utilizados en las fases de producción, distribución y uso de los materiales y energía. La suficiencia, sin embargo, se refiere a una reducción de la demanda, consiste en consumir menos en términos absolutos. La suficiencia puede contribuir a lograr un ahorro mayor de energía en comparación con escenarios de solo eficiencia. Por ejemplo, una medida de eficiencia en un espacio construido sería incorporar aislamientos que permitan mejorar la eficiencia energética y reducir así el consumo. Mientras que una medida de suficiencia consistiría en avanzar hacia la creación de oficinas de trabajo flexible, evitando así calentar y enfriar espacios sobredimensionados y sin uso.
Aplicar políticas y medidas de suficiencia tiene un enorme potencial para lograr la descarbonización del parque edificado, contribuir a reducir el carbono embebido y reducir la demanda energética y el consumo de materias primas del sector, al tiempo que garantizan el bienestar de la sociedad. La suficiencia puede también contribuir a salvaguardar los recursos hídricos de Europa, en un momento en que este bien, vital tanto para los seres humanos como para la industria, es cada vez más escaso y surgen conflictos en torno a sus diversos usos
Adoptando la suficiencia, la Unión Europea tiene la posibilidad de situarse en la senda de un liderazgo mundial resiliente y respetuoso con los recursos, que permita una transición más segura y sostenible hacia las emisiones netas. Sin embargo, la suficiencia sigue siendo la asignatura pendiente para los dirigentes de la UE, que no han reconocido todavía su potencial para hacer frente a los retos futuros. Combinando las políticas de suficiencia y la circularidad, se podrían lograr los objetivos de descarbonización fijados para Europa.
Beyond efficiency, sufficiency matters and should be first. Y. Saheb, Buildings and Cities Journal, 2021.
En conclusión, la implementación de políticas de suficiencia dentro del sector de la construcción puede ser una solución efectiva para hacer frente a los desafíos ambientales y climáticos actuales. El enfoque de priorizar la rehabilitación por encima de la nueva construcción puede ayudar en el camino hacia la desvinculación del consumo de recursos naturales y la competencia con los ecosistemas por el uso del suelo y, como consecuencia, contribuir así a la reducción de las emisiones y la protección de la biodiversidad. En este sentido, la integración de políticas de suficiencia y circularidad en la gestión del entorno construido puede ser una oportunidad para afrontar la crisis climática y, al mismo tiempo, fomentar una mayor eficiencia, equidad y resiliencia en la sociedad. Pero realmente ¿estamos preparados para ello? La gran barrera a la que se enfrenta la suficiencia en la sociedad actual es el individualismo
Fuentes:
Manifesto: A Resilient and Resource-wise Europe: Sufficiency at the Heart of the EU’s Future, European Environment Bureau, 2024.
Sufficieny and Circularity. The two overlooked decarbonisation strategies in teh “Fit for 55” Package, European Environment Bureau, 2021.