Barcelona, 27 de septiembre de 2023. A una década de expresar su compromiso con el cambio hacia la economía circular, Grupo Construcía y su ecosistema de empresas, han dado un paso al frente en la búsqueda de soluciones concretas para impulsar la transición hacia un futuro en el que la construcción favorezca la vida. En el marco del III Foro de Construcción Circular, organizado en colaboración con el periódico La Vanguardia en el emblemático edificio de La Pedrera (Barcelona), los diálogos han transitado a lo largo de 3 ejes: la intención integrada desde el diseño, la protección del capital natural y los grandes desafíos y oportunidades por delante para llevar a cabo esta transformación.
El evento reunió a expertos y líderes de la industria con el objetivo de explorar estrategias y soluciones para transformar la cadena de valor de la construcción en un actor positivo ante los grandes desafíos sociales y ambientales que enfrentamos.
La bienvenida del evento estuvo cargo de Enric Sierra, director adjunto de La Vanguardia y Arturo Fernández, Co-CEO de Grupo Construcía. Sierra, quien también se encargó de moderar todas las mesas de debate, destacó la importancia de abordar la sostenibilidad en toda la cadena de valor de la construcción y utilizar diseños que perduren en el tiempo. Fernández, por su lado, se enfocó en el papel fundamental que desempeña el sector de la construcción en la generación de riqueza, planteando así una pregunta crucial: ¿somos generadores de riqueza o destructores del planeta? Enfatizó la necesidad de buscar beneficios económicos como consecuencia – y no como objetivo- del beneficio social y medioambiental.
Por su lado, Mireia Boya i Busquet, directora general de Qualitat Ambiental i Canvi Climàti de la Generalitat de Cayalunya y encargada de inaugurar el evento, destacó que hablar de circularidad es hablar de oportunidad económica y social.
Esta mesa, integrada por Beatríz Larruy, especialista en ESG de Fluidra; Ismael Villar, líder de sostenibilidad de IKEA; Jordi García, vicepresidente de Digital Energy y Power Products de Schneider Electric Iberia; y Aitor Molina, director creativo de Dear Planet (Grupo Construcía), destacó la demanda de transparencia por parte de los consumidores finales que se encuentran cada vez más interesados en conocer y exigir información sobre el impacto ambiental y social de los productos y servicios que consumen. Para los panelistas, esto refleja una creciente conciencia a la que se ha de responder con una mayor transparencia en la información, siendo crucial la colaboración con la cadena de suministro.
Larruy, de Fluidra, matizó que, dentro de su cartera de productos, en este caso las piscinas, buscan la manera devolver a la naturaleza más de lo que consumen. En su caso, es fundamental la gestión del agua, donde aún han de superar barreras en temas como la reutilización.
Desde Ikea, destacan su interés por poner a las personas como centro de la organización y motor del cambio hacia la economía circular. Cuentan con programas de activismo interno y se plantean como objetivo ser 100% circulares para 2030.
García destaca la necesidad de integrar estrategias de trazabilidad, como BIM, con el objetivo de darle “continuidad digital” a los actores que intervienen en el ciclo de vida y generar bases de datos mucho más robustas.
Por su lado, Dear Planet busca acelerar el proceso de aprendizaje de aplicación del enfoque circular en el sector a través de las construcciones efímeras. Molina señala la relevancia que tiene para la reputación de las marcas la integración de la sostenibilidad desde el diseño en todas sus acciones. Explica que Dear Planet elabora informes de impacto ambiental exhaustivos para cada proyecto.
Finalmente, todos los participantes coincidieron en la importancia de inspirar e influir para provocar el cambio internamente. Y a los clientes contagiar el deseo de hacer las cosas bien y facilitar el acceso a soluciones sostenibles; influir en Bruselas para lograr que avancen las regulaciones y los instrumentos al ritmo necesario para acelerar el cambio. “Las compañías que tenemos esto en el ADN tenemos una misión, que es cambiar el mundo”, señala García.
La segunda mesa redonda, estuvo integrada por Vicente Guallart, arquitecto en Guallart Architects; Miquel Rafa i Fornieles, director de Sostenibilidad y Territorio en la Fundació Catalunya La Pedrera y Marc Basany, Product Manager de Grupo Construcía.
Durante esta mesa, se debatió el impacto de la construcción en la biosfera y en los servicios ecosistémicos, recordando que el sector de la construcción es responsable de aproximadamente un tercio del consumo total de materias primas del mundo.
Rafa i Fornieles reflexionó sobre la necesidad de explorar con mayor profundidad y visión de sistema la manera de armonizar las necesidades del sector con los servicios ecosistémicos, como los aportados por los bosques. Firmó que buscando un enfoque en el que ambas partes ganen, se logrará ayudar a la restauración de la naturaleza y proveer de recursos. Destacó, sin embargo, que “de todos los recursos, hoy por hoy, el más limitado es el tiempo”.
Vicente Guallart, por su parte, señaló que, a diferencia de otros sectores como la automoción, la construcción carece de límites claros y normativas estrictas para abordar los problemas ambientales. Guallart propuso un cambio radical en la manera de construir, avanzar hacia la “desmineralización y descarbonización” del sector, para construir con materiales que sean asimilables para la biosfera. Comenta, “hoy en día, al presentar un proyecto a la administración pública, tenemos que detallar m2, altura, presupuesto, pero no nos preguntan cuál será la huella de carbono del edificio”.
Marc Basany abordó la cuestión hablando de dos “Cs”: Conciencia de los impactos de nuestras acciones y Conocimiento para tener capacidad de cambiar esos impactos. Ambas se deben trasladar a la acción. Resaltó la necesidad de innovación en metodología como un factor clave para cuantificar el impacto económico real de internalizar las externalidades (impactos negativos) y analizar el ciclo de vida completo de los proyectos.
La tercera mesa redonda abordó temas sensibles, como los límites infranqueables que el sector inmobiliario y de la construcción deben respetar para que exista un futuro para la humanidad. Asimismo, los intervinientes sacaron a flote la Taxonomía Europea como un vector de aceleración del cambio hacia la economía circular y la lucha contra el cambio climático.
Participaron en este diálogo Elvira Carles, directora de la Fundación Privada Empresa y Clima; Juan Carlos Orozco, Chief Strategy and Sustainability Officer de Celsa Group; y Ignasi Cubiñá, Chief Strategy and Sustainability Officer & Partner de Grupo Construcía.
Ignasi Cubiñá subrayó la importancia de crear un modelo en el que todas las empresas avancen en la misma dirección hacia la sostenibilidad. Cubiñá enfatizó que la taxonomía proporciona una visión de la interconectividad en el sistema y la necesidad de generar transparencia en el proceso y que está funcionando como una palanca de cambio clara tanto en Europa como en el mundo.
Orozco abordó el desafío del tiempo en la aplicación de la taxonomía, señalando que “de todos los recursos, hoy por hoy, el más limitado es el tiempo” en la urgente lucha contra el cambio climático. Mencionó la creciente carga regulatoria que enfrentan las corporaciones y cómo los Estados siguen delegando responsabilidades y competencias propias en las empresas, en referencia al nuevo esquema de reporting pendiente de aprobación, el CSDD.
Elvira Carles compartió el papel de la Fundación Empresa y Clima como observador de la ONU. Subrayó la necesidad de que los políticos piensen en las generaciones futuras y adopten una perspectiva a largo plazo, al tiempo que reconoció que las empresas a menudo operan con horizontes temporales mucho más amplios que los políticos, que se limitan a los resultados que pueden conseguir en su mandato.
Para culminar con la jornada, María Salamero, presidenta de la Associació d’Enginyers Industrials de Catalunya, invitó a todos los presentes a avanzar en la cultura de la edificación, no solo en la construcción sostenible sino en las técnicas para la reutilización de los edificios existentes, afirmando que los edificios pueden convertirse en generadores de impacto positivo. En cuanto a normativa, Salamero afirmó que es necesario que “adaptemos la regulación, las políticas de compra y certifiquemos con estándares de rigor y comparables con máxima transparencia” para lograr objetivos medibles. Finalmente, estableció como prioridad preparar a los profesionales para hacer posible la transición tecnológica de la mano de expertos.
Sobre Grupo Construcía
Grupo Construcía es un ecosistema de empresas que busca transformar el sector de la construcción y la industria mediante la economía circular. Sus cinco empresas actúan a lo largo de la cadena de valor, desde la inversión a la química de los productos Cuenta con más de 300 empleados y sedes en Madrid, Barcelona y Lisboa. Actualmente, la componen: Construcía (pionera en construcción circular), Eco Intelligent Growth (consultoría de Economía Circular Cradle to Cradle, Cradle to Cradle Certified® Accredited Assessment Body), Construcía Instalaciones, Circular Capital (gestión de inversiones de impacto) y Dear Planet (espacios de comunicación de marca).
Más información en www.grupoconstrucia.com
Contacto de prensa: Gabriella Antolínez Morales – Responsable de Comunicación Corporativa