La arquitectura biónica comenzó a gestarse hace 20 años. Con la máxima “la naturaleza lo hizo antes y lo hizo mejor”, esta corriente constructiva une biología, tecnología y arquitectura. El objetivo principal es encontrar respuestas edificables basadas en el aprendizaje de la naturaleza.
La arquitectura biónica es un movimiento constructivo de edificios basado en los trazos y en las líneas de las formas de la naturaleza. Los conceptos ya están predefinidos, provienen de la naturaleza, y sólo queda aplicarlos a la técnica de la construcción.
Desde las primeras investigaciones de estos diseños orgánicos, se hizo hincapié en la practicabilidad de las construcciones. La arquitectura biónica es una revolución al estilo tradicional de los trazados rectangulares actuales. Diseña esquemas que forman curvas, así como superficies reminiscentes a las estructuras reales de la biología.
Las características que reúnen estas construcciones son variadas en concepto, procesos constructivos y materiales. A continuación, destacamos las principales reglas que diferencian la arquitectura biónica de la arquitectura más actual y tradicional:
En España hay un arquitecto líder mundial en esta disciplina, Javier Pioz. Galardonado con el Pritzer de Asia y el Golden Global Award, este representante español de la arquitectura biónica reconoce que, hoy en día, este concepto está mucho más implantado de lo que creemos.
Dos obras reconocidas de este arquitecto nos enseñan como incorporando los conocimientos de la naturaleza en la construcción pueden crear verdaderas obras de arte arquitectónicas.
En su proyecto inaugurado en Calcuta (India), The Westin & The V Twin Towers, la planta de las dos torres de 177 metros de altura se inspiró en la estructura de las vértebras de los peces. Esta estructura se ha concebido como una bio-estructura resistente a la torsión, muy similar a las espinas de los peces.
Lo biónico hoy en día es menos evidente, pero es una condición más aplicable, sobre todo, en la arquitectura. No hablamos sólo de edificaciones de nueva construcción sino también de recuperar y adaptar, bajo estos principios, los ya edificados.
El proyecto más ambicioso de Pioz se situa en una gran urbe cosmopolita asiática, la siempre en movimiento ciudad de Shanghái. La Torre Biónica de 1.228 metros de altura en 300 pisos, se convertirá en una de las obras más emblemáticas y grandes de la arquitectura biónica. ¿Está el ser humano preparado para vivir en ciudades verticales? Lo veremos cuando el proyecto de luz verde.