Grupo Construcía ha celebrado sus primeros 20 años de trayectoria convocando a los más de 300 profesionales de la compañía a un evento conmemorativo en Barcelona, en el que los dos CEOs de la compañía, Arturo Fernández y Pablo Sainz de Baranda, recordaron el recorrido de la empresa y apuntaron los retos de futuro.
En los últimos años la compañía ha registrado un importante crecimiento de su actividad gracias a su compromiso con la sostenibilidad a través de la construcción de activos circulares. En 2021, Grupo Construcía ha alcanzado una facturación agregada de 150 millones de euros, un récord en su trayectoria, consolidando su actividad en España y Portugal a través de las 3 sedes de la compañía, situadas en Madrid, Barcelona y Lisboa. Sus proyectos constructivos abarcan sedes corporativas, reforma de edificios de oficinas, centros comerciales, retail, hoteles, centros de datos o la industria entre otros.
En la actualidad Grupo Construcía es un ecosistema de empresas que ofrece productos y servicios de economía circular, desde la consultoría estratégica hasta la construcción, rehabilitación y gestión de activos circulares. Actualmente cuenta con 4 líneas de actividad bajo el prisma de la economía circular: constructora (Construcía), instaladora (Construcía Instalaciones), la sociedad de gestión de inversiones de impacto (Circular Capital) y la consultora de economía circular, Eco Intelligent Growth (EIG).
Su actividad se dirige a generar impacto positivo a través de la transformación circular del sector de la construcción y su cadena de valor. Para lograrlo, la compañía cuenta con su propia metodología Lean2Cradle® Construcía, que suma los beneficios del Lean Construction con los principios del cradle to cradle. De este modo consigue la ciclabilidad de los materiales, evitando aquellos que puedan ser tóxicos, y al mismo tiempo optimiza los procesos, reduciendo los riesgos propios del sector, como los sobrecostes o las entregas fuera de plazo.
La compañía promueve un cambio de modelo hacia una construcción sostenible, basada en la economía circular, que concibe los edificios como bancos de materiales, generando un triple impacto positivo: para la salud de las personas, para el ecosistema y para la rentabilidad de los activos.
Un modelo de negocio que sigue los parámetros del marco de construcción sostenible europeo LEVELs y ayuda a que las empresas cumplan, e incluso se anticipen, a las crecientes exigencias normativas de sostenibilidad como la taxonomía verde europea.