En los últimos meses, la normativa europea orientada a la transición hacia una economía verde ha conseguido cobrar un papel protagonista en las estrategias de las administraciones públicas, pero también en las empresas privadas y el día a día del consumidor. Partiendo de la aprobación del Pacto Verde Europeo, en diciembre de 2019, la Comisión Europea no ha cesado de lanzar leyes y marcos normativos para guiar nuestra economía hacia un futuro circular y sostenible.
Los principales objetivos de la Unión Europea son neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, que el crecimiento económico esté disociado del uso de recursos, impulsando un uso eficiente de los mismos, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminación.
Hacemos un recorrido por la normativa europea aprobada en los últimos meses en materia de sostenibilidad y economía circular, enfocándolo especialmente en el sector de la construcción. Diferentes pactos que tienen como objetivo materializar los objetivos de la Comisión Europea y promover la participación de todos los sectores de la economía para alcanzarlos.
Nos encontramos en una situación de emergencia climática y medioambiental y este es sin duda el punto de partida con el que Europa pretende convertirse en el primer continente climáticamente neutro en 2050. Se trata de una estrategia de crecimiento que incorpora una hoja de ruta, describiendo las inversiones e instrumentos de financiación para garantizar una transición hacia una economía limpia y circular.
El sector de la construcción es tomado como uno de los principales al hacer un uso intensivo de recursos y, entre las medidas que afectan a la edificación, están las siguientes:
Bajo el paraguas del Pacto Verde Europeo han surgido toda una serie de planes e iniciativas que permiten apoyarlo y traducirlo para conseguir estos objetivos:
Dentro de la Ley Europea del Clima se recoge que las instituciones de la UE y los Estados miembros están obligados a adoptar las medidas necesarias a nivel nacional y de la UE para lograr el objetivo de emisiones cero en 2050 y un paso intermedio con la reducción del 55% para 2030. Establece que cada cinco años se examinarán los progresos en consonancia con el Acuerdo de París y exigirá a los Estados miembros la creación de estrategias de adaptación para reforzar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad frente a los efectos del cambio climático.
En consonancia con la ley climática europea, en España se aprobó en mayo de 2021 la primera Ley climática para cumplir con los objetivos marcados en el Acuerdo de París de descarbonización de la economía y generación de un modelo circular y de desarrollo sostenible. Las grandes empresas deberán emitir un cálculo de las emisiones que se generan de su actividad y tendrán que publicar un plan de reducción de emisiones de GEI con objetivos para cada cinco años. Con la finalidad de lograr edificios más eficientes, la norma obliga a usar materiales de construcción con menor huella de carbono en la rehabilitación de edificios y, en menos de seis meses, se elaborará un plan para mejorar el parque edificado y cumplir los indicadores de eficiencia.
En su lucha contra el greenwashing, la taxonomía europea recoge un sistema de clasificación que establece una lista de actividades económicas sostenibles. El objetivo es un cambio de mirada hacia un escenario a largo plazo en el que las inversiones sostenibles generen una mayor salud en el planeta, que redunde en beneficios para la sociedad, pero también en beneficios económicos para los inversores con el incremento del valor y la reducción de riesgos que supone para ellos.
La taxonomía será obligatoria a partir de enero de 2022 y, dentro del sector privado, las empresas deberán realizar un informe no financiero en el que incorporarán de qué manera su cartera está alineada con los criterios de taxonomía. La clasificación de actividad sostenible se basa en 3 pilares fundamentales:
La construcción se toma como uno de los sectores facilitadores y esta es una de las normativas que más van a influir en la valoración positiva de la edificación sostenible y orientará en gran medida las inversiones públicas y privadas. Dentro de la taxonomía se han establecido una serie de requisitos para el sector de la edificación, como la definición de criterios para la mitigación del cambio climático en cuanto al consumo de energía, analizando todo el ciclo de vida del edificio y no ciñéndose únicamente a la fase de uso, analizando los riesgos climáticos, tanto actuales como futuros, así como la toma de decisiones para paliarlos.
Aprobado en marzo 2020, es uno de los grandes bloques del Pacto Verde Europeo.
El objetivo de este nuevo plan de acción es adaptar nuestra economía a un futuro ecológico y reforzar nuestra competitividad, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente. Se centra en el diseño y la producción con vistas a una economía circular, para asegurar que los recursos utilizados se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible. Toma como prioritarios aquellos sectores que utilizan más recursos y que tienen un elevado potencial de circularidad, como el sector la construcción, proponiendo una estrategia integral para un entorno construido sostenible que fomente los principios de circularidad en los edificios.
El nuevo plan promueve medidas para mejorar la durabilidad y adaptabilidad de los activos de acuerdo con los principios de la economía circular para el diseño de edificios. Se estima que las emisiones de GEI derivadas de la extracción de materiales, la fabricación de productos de construcción, la construcción y renovación de edificios es de entre el 5 y el 12% del total. El Nuevo Plan promueve una mayor eficiencia de los materiales, siguiendo los principios de la economía circular, ya que esto podría ahorrar hasta el 80% de estas emisiones.
Level(s) es el marco de referencia creado para incorporar una aproximación circular en el desarrollo de la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los edificios. Este sistema ayuda a monitorizar y registrar 6 macroobjetivos de desarrollo sostenible y está destinado a todos los agentes intervinientes en el ciclo de vida de un edificio (inversores, constructores, projects, proveedores…).
Área Comportamiento medioambiental durante el ciclo de vida
Área Salud y bienestar
Área Coste, valor y riesgo
El Pacto Verde Europeo es la espina dorsal que alinea toda la normativa europea aprobada en torno a la circularidad y la sostenibilidad. Transformar la sociedad y la economía hacia un futuro verde trae consigo retos que implican a todos los sectores, desde administraciones públicas, hasta entidades privadas, pasando por universidades, consumidores… Un futuro circular y sostenible exige una respuesta urgente y ambiciosa. El momento de actuar es ahora.