¿Dónde te sientes más a gusto? Tras la pandemia, la vuelta al espacio de trabajo compartido se ha convertido en un desafío. Sin embargo, la clave para esta nueva etapa radica en transformar la experiencia del espacio, en reconectar. Los espacios saludables no solo mejoran el bienestar, sino también la productividad.
Grupo Construcía va más allá, y además de dar respuesta a esta necesidad en el entorno de trabajo, lo fusiona con los principios de la economía circular, innovando para un Impacto Positivo.
Seguramente nunca te has parado a pensar en el impacto ambiental de tu propio puesto de trabajo: los residuos que genera, la cantidad de recursos que consume y las emisiones que liberan los desplazamientos internos y externos.
Ahora, imagina un espacio de trabajo que no solo impulse tu productividad, sino que también contribuya a la descarbonización, a la reducción de estos residuos y que, además, proporcione datos valiosos para tu estrategia corporativa de ESG. ¿Quieres saber más?
En Grupo Construcía desafiamos la noción de "oficina convencional", buscando transformar nuestra manera de trabajar para generar un Impacto Positivo. Este propósito impulsa la necesidad de transformar nuestros espacios, fusionando funcionalidad, innovación, colaboración y sostenibilidad.
Descubre algunos de los beneficios de transformar tu lugar de trabajo en un agente de cambio positivo:
Te invitamos a dar tus primeros pasos. Convertir un espacio de trabajo con las metodologías de Grupo Construcía implica más que facilitar puntos de reciclaje en el área de descanso. Implica priorizar el bienestar, desde el diseño hasta la implementación. Una oficina para el Impacto Positivo se convierte en un puente entre el entorno laboral y la naturaleza, conectando significativamente a las personas con su entorno de trabajo. Este enfoque integral no solo aborda las necesidades actuales, sino que también anticipa los desafíos futuros del espacio de trabajo porque considera que:
Todo este proceso está respaldado por la ciencia y la experiencia de nuestros equipos de Grupo Construcía y su ecosistema de empresas (Eco Intelligent Growth, Construcía, Construcía Instalaciones, Circular Capital y DearPlanet). Recopilamos datos clave sobre indicadores ambientales, desde la huella de carbono hasta flujos de materiales, para garantizar un espacio de trabajo verdaderamente sostenible y centrado en las personas.
Y, si bien es cierto que cada vez más las empresas están tomando medidas concretas hacia la sostenibilidad, todavía queda mucho trayecto por delante. No todas tiene claro lo que representa, realmente, pasar de un espacio de trabajo “convencional” a uno saludable, sostenible y que contribuya a un impacto positivo.
En líneas generales, y casi por intuición, es fácil entender por qué es mejor trabajar en un espacio de trabajo con estas características, pero…
La transición hacia entornos laborales sostenibles no es solo una tendencia, sino una necesidad urgente en medio de la crisis climática. La imposición de sanciones a empresas que no cumplen con estándares ambientales destaca la urgencia. Los riesgos asociados con la convencionalidad laboral, como las implicaciones económicas vinculadas a estándares europeos, como la Taxonomía Europea, se vuelven más evidentes. Los peligros ambientales acentúan la importancia de la transición hacia prácticas más sostenibles. La retención de talento se ve afectada por problemas de salud relacionados con la calidad del aire y la falta de espacios verdes. En este contexto, la transición se vuelve ética y esencial para mitigar riesgos económicos, sociales y ambientales, construyendo entornos laborales resilientes.
Entendemos que no todos los espacios de trabajo, por muy convencionales que sean, están exentos de hacer pequeñas prácticas saludables y sostenibles. Sin embargo, el reto está en ir más allá.
La sostenibilidad dejó de ser un atributo diferenciador entre las numerosas características de un activo para convertirse en un elemento fundamental para inversores e inquilinos al momento de elegir un inmueble.
Aunque inicialmente puede parecer más económico operar una oficina que no haga esfuerzos por dirigirse a un entorno con miras hacia el Impacto Positivo, a largo plazo, la obsolescencia y los costos asociados a la falta de eficiencia energética, la gestión poco operativa de los recursos y los riesgos legales acabarán teniendo consecuencias.
Mantenerse fuera de ciertos estándares expone al centro de trabajo a la vulnerabilidad económica derivada de la estricta adherencia a sistemas de clasificación de actividades económicas sostenibles como el de la Taxonomía Europea.
No subirse al tren de las regulaciones europeas no solo representan desafíos financieros, sino también la posibilidad de quedar rezagado en un mundo que valora cada vez más la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental como parte de la estrategia ESG. Una oficina “convencional”, al no alinearse con estos principios, corre el riesgo de sufrir una percepción negativa por parte de clientes, socios y stakeholders en general, afectando así la reputación de la compañía y, una vez más, su capacidad de ser rentable.
La Taxonomía Europea, un sistema de clasificación de la UE, determina la sostenibilidad de actividades económicas. Alineada con compromisos ambientales como el Pacto Verde Europeo, guía la transición hacia modelos económicos más sostenibles. Paralelamente, el Marco Europeo Level(s) evalúa la sostenibilidad de edificaciones y se prevé que sea vinculante en 2030. Grupo Construcía fusiona ambos estándares al reformar espacios de trabajo, y además de adherirnos a los estándares actuales, en Grupo Construcía nos adelantamos a las regulaciones futuras para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, anticipándonos y asegurando rentabilidad. Esta alineación facilita atraer inversores comprometidos con la sostenibilidad, diversificando fuentes de capital y mejorando la viabilidad y expansión empresarial.
En Grupo Construcía, no solo destacamos por la experiencia en la implementación del Marco Europeo Level(s), cumpliendo rigurosamente las demandas de la Taxonomía Europea en nuestras reformas de oficinas, sino que también utilizamos herramientas como el Pasaporte de Materiales y la Firma Circular. Estas herramientas nos capacitan para evaluar con precisión la sostenibilidad a través de datos cuantificables. La reciente renovación de nuestro espacio en Barcelona y nuestra sede en Madrid son ejemplos vivos de cómo un entorno de trabajo adaptado puede impulsar la eficiencia operativa, promover la comunicación entre equipos y mejorar el bienestar de los trabajadores.
Tanto estas como las más de 100 oficinas que renovamos para nuestros clientes consolidan nuestra posición en la vanguardia de la construcción europea sostenible, demostrando nuestro compromiso con los principios que predicamos.
Los resultados tangibles de nuestras oficinas no solo consolidan nuestra posición en el campo de la construcción saludable y sostenible, sino que también son una invitación abierta para que conozcas de cerca el impacto positivo que podemos llegar a generar juntos.
¿Te gustaría conocer de cerca nuestras oficinas? No dudes en ponerte en contacto con nosotros.