BIM está cambiando la forma de trabajar de los actores de la industria AEC (Arquitectura, Ingeniería y Construcción).
Se trata de una metodología de trabajo colaborativo que integra todas las partes involucradas en el proceso de la edificación y centraliza toda la información en un modelo digital.
El BIM es un potente motor de transformación que, combinado con otras tendencias de la industria causa importantes cambios y mejoras en la cadena de valor. Por eso, desde Construcía tenemos el objetivo de implementar esta tecnología disruptiva para mejorar el proceso de desarrollo de activos Lean2Cradle.
Lean2Cradle es la herramienta en la que combinamos la metodología de obra Lean Construction e implementamos los principios del Cradle to Cradle, que se centran en la salud de los usuarios y los materiales, así como en la ciclabilidad de los productos instalados en el edificio. A través del Lean2Cradle construimos manteniendo los costes y los plazos de ejecución, creamos edificios saludables y rentables en el tiempo y no generamos residuos porque los materiales no terminan su vida cuando lo hace la del edificio.
Surge entonces la necesidad de registrar y concentrar toda la información, mejorando de manera exponencial la capacidad de previsión de todas las partes intervinientes en un proceso de edificación y es aquí donde entra en juego la tecnología BIM.
Según el Building Information Modelling Task Group de Reino Unido: “BIM es la creación de valor mediante la colaboración a lo largo de todo el ciclo de vida de un activo, apoyado en la creación, validación e intercambio de modelos 3D compartidos y con datos inteligentes y estructurados asociados a ellos”.
El BIM proporciona datos duraderos y está presente desde las fases de diseño, pasando por la ejecución del proyecto y extendiéndose a lo largo de toda la vida del edificio. Con el desarrollo de nuestra metodología Lean2Cradle buscamos un protocolo de trabajo transparente basado en la participación de los diferentes miembros del proyecto, facilitando la interoperabilidad y la fluidez de información. Gracias a la tecnología BIM y a su proceso de digitalización se consigue este almacenamiento y mejora del flujo de información, que además es actualizable a lo largo del tiempo.
El Material Passport es la herramienta que nos permite identificar, cuantificar y ubicar en el edificio los distintos materiales y productos que se encuentran en él, así como valorar cuan saludables son y cómo se van a recircular en un futuro. Es necesaria en nuestra metodología Lean2Cradle, ya que nos proporciona el valor residual de los materiales utilizados y nos dice si estos podrán ser devueltos a la tierra en forma de nutrientes, cumpliendo su ciclo biológico, o recuperados en la industria, cumpliendo el ciclo técnico.
La digitalización nos permite almacenar los datos acerca de los ciclos de los materiales y disponer de esa información en el momento que tengan que ser retirados o reformados.
En los proyectos en los que aplicamos la metodología Lean2Cradle, donde la gestión colaborativa es fundamental, el proceso de digitalización se ve enormemente beneficiado por el uso de herramientas como el BIM. Un ejemplo de ello es el edificio Sócrates, donde BIM ofreció la plataforma necesaria para el trabajo abierto y, además, introdujo los parámetros básicos de circularidad con los que se mide también la salubridad del edificio.
Suscríbete a nuestra newsletter para saber más sobre nosotros