Cómo influye el I Plan de Acción de Economía Circular en la construcción

La economía circular está cada vez más presente en nuestro día a día y es una realidad que el marco regulatorio está cambiando y orientándose cada vez más hacia la circularidad. Hace unos días el gobierno aprobó el I Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023 para impulsar este nuevo modelo en la economía nacional y apostar por su inclusión en todos los sectores y en todas las fases del proceso productivo. La economía circular es un reto para todos, incluyendo a las empresas, las administraciones públicas, las universidades y el consumidor. Este plan está enmarcado dentro de la Estrategia Española de Economía Circular: España 2030 y establece cinco ejes y tres líneas de actuación, donde el sector de la construcción puede jugar un papel fundamental. En el Grupo Construcía llevamos casi una década apostando por un modelo de construcción en el que aplicamos la economía circular y somos conocedores de los múltiples beneficios que trae para las personas, el medio ambiente y la economía.

Dentro del I Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023 se incluyen diversas medidas que afectan directa o indirectamente a nuestro sector. Entre ellas, hay que destacar la importancia del ecodiseño y la información de todo el ciclo de vida y los componentes de los productos, la correcta gestión de los residuos o la reintroducción de las materias primas secundarias en el ciclo productivo.

El eje de actuación Producción es uno de los más importantes, ya que la integración de los criterios de economía circular se debe de hacer desde el inicio, desde las fases de concepción y diseño de los productos. Su integración desde el primer momento facilita su refabricación y reciclaje, al final de su vida útil, teniendo además en cuenta la presencia de productos peligrosos y la mejora de la eficiencia de los materiales. El objetivo es diseñar los productos y materiales con el fin de ser consumidos generando nuevos recursos, basándose en los usos en cascada y maximizando su valor.En el Grupo Construcía aplicamos los principios del paradigma Cradle to Cradle, un sello de producto basado en la eficiencia de los materiales, donde garantizamos que estos están libres de sustancias tóxicas nocivas y que pueden reutilizarse en ciclos futuros sin perder su valor. Además, gracias al Material Passport, llevamos a cabo un estudio de los productos y los materiales que componen un edificio y los analizamos, localizamos y estimamos su valor futuro en función de las vías previstas de recuperación.

El Cradle to Cradle Certified va ligado además al segundo eje de actuación, el dedicado al Consumo, en el que se fomentan las actuaciones destinadas a mejorar el etiquetado de los productos, detallando su huella ambiental, su eficiencia energética y su vida útil. Dentro del I Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023 se impulsará el etiquetado de productos en el que se incluya información sobre sus componentes críticos y las garantías de reutilización.

Uno de los objetivos del I Plan de Acción de Economía Circular es conseguir la evolución hacia la venta de servicios en vez de productos, pasando de la consideración de consumidor a usuario. Desde Grupo Construcía ya hemos comenzado con este “mercado circular” aplicado al sector de la construcción. La plataforma de gestión de recursos (MyUpcyclea) nos permite crear una trazabilidad de las materias primas y gestionarlas como futuros bancos de materiales. Huimos del modelo lineal de extraer-producir-usar-tirar para pasar a un modelo circular extraer-producir-usar-recircular.

La gestión de los residuos es otro de los aspectos que adquiere mayor relevancia en el Plan, donde se plantea una política de residuos más rigurosa para apoyar la prevención y circularidad, respetando el principio de jerarquía.

Dentro del sector de la construcción, el MITERD desarrollará un marco normativo que fomente la aplicación de la jerarquía de residuos, incentive la demolición selectiva y la separación en origen, potencie tratamientos para obtener materiales con elevada calidad gracias a la identificación y trazabilidad y proteja la salud y el medio ambiente.

Uno de los pilares de nuestra metodología Lean2Cradle® es la apuesta por la eliminación del concepto de residuo. Para ello utilizamos materiales que cumplan con la filosofía Cradle to Cradle y que, además de saludables, son circulares. No se convertirán en residuo ni serán llevados al vertedero cuando se extraigan del edificio al finalizar su función, ya que se reincorporarán al ciclo biológico o al ciclo técnico como nutrientes. Por otro lado, dentro de nuestra metodología Lean2Cradle® apostamos por la prefabricación de todos los elementos posibles en taller, evitando así los residuos en obra. Contamos también con varias estrategias con proveedores para la reutilización de los deshechos, como el programa Rockcycle de Rockwool, para la reutilización de los residuos de lana de roca, o con Knauf para la reincorporación al proceso productivo de las placas de yeso y pladur.

EI Plan de Acción de Economía Circular es el instrumento que sienta las bases para impulsar este nuevo modelo de producción y consumo que debe ser extensible y aplicable a todos los sectores. La actuación de las administraciones públicas en la implantación de estas medidas es importante, pero desde el sector privado también tenemos un gran reto. Si hablamos del sector de la construcción, tradicionalmente ha sido uno de los que más impactos negativos genera derivados de su actividad, como el gran uso de materiales, el alto consumo de energía o las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ser uno de los sectores que generan una huella negativa mayor, nuestras actuaciones deben ir encaminadas a mejorar estos datos, pero no a mitigar los resultados negativos, sino a realizar acciones enfocadas a transformar esa huella negativa en positiva. Y en el Grupo Construcía somos conscientes de que eso lo conseguimos gracias a la economía circular. Nuestra metodología Lean2Cradle® nos ha permitido aplicar la economía circular a la construcción y además medir y cuantificar sus beneficios económicos, sociales y medioambientales que conlleva. Un modelo de futuro que nos está demostrando que es cada vez más necesario.