Si hay algo que caracteriza nuestra metodología Lean2Cradle® es la importancia que damos a la salud de las personas. En cada uno de los proyectos que afrontamos, resulta prioritaria la creación de espacios saludables. Diseñamos y construimos pensando en los usuarios que ocuparán estos espacios, con el fin de generar un impacto positivo.
El World Green Building Council y el WELL Building Institute ™ encontraron evidencias de que el diseño de una oficina tiene un efecto significativo en la salud, el bienestar y la productividad de los usuarios que las ocupan. Una oficina saludable contribuye a mejorar la productividad y la retención de personal, reduciendo así costes por empleado y de rotación.
El diseño y la distribución de los espacios, los materiales utilizados en la construcción del edificio o las condiciones térmicas, acústicas, lumínicas y electromagnéticas son algunos de los elementos que influyen en el nivel de salud de las oficinas.
Al hablar de oficinas saludables no solo nos referimos a aquellos aspectos que afectan a nuestro bienestar físico, sino también a la importancia del bienestar emocional y social. Se busca crear espacios agradables que favorezcan la interrelación de los trabajadores y el trabajo en equipo, disminuyendo así el estrés y mejorando el confort en todos los sentidos.
En Construcía utilizamos metodologías y herramientas que nos permiten gestionar el valor circular de los espacios a través del tiempo.
La aplicación de los principios del Cradle to Cradle genera valor para la sociedad y el medio ambiente, reflejando los impactos positivos y la reducción de los negativos. Los usuarios de las oficinas obtienen mayores niveles de productividad y confort y un entorno de trabajo más saludable; la sociedad se beneficia con una menor huella de carbono y la eliminación de los residuos a través de la ciclabilidad; y el medio ambiente se beneficia de menores impactos de toxicidad (ecotoxicidad y toxicidad humana).
La herramienta que Construcía ha codesarrollado junto a KPMG, L2C True Value, nos permite conocer y cuantificar ese valor social generado gracias al uso de nuestra metodología L2C.
Desde Construcía llevamos más de 10 años teniendo presente el efecto que producen las oficinas en el bienestar y la productividad de los trabajadores. Pasamos una parte importante del día en nuestro lugar de trabajo, por lo que resulta necesario tomar consciencia de la influencia que este puede tener en nuestro bienestar. Con una oficina saludable se consiguen múltiples beneficios tanto en la salud como en el rendimiento de los trabajadores de una empresa. De hecho, los edificios insalubres pueden llegar a desembocar incluso en una afección médica conocida como el síndrome del edificio enfermo.
Este es uno de los aspectos fundamentales para conseguir una oficina saludable. Los materiales de construcción a menudo contienen sustancias tóxicas que pueden ser nocivas para la salud. Con la metodología Lean2Cradle® aplicamos los principios del Cradle to Cradle, donde se requiere que los materiales y productos utilizados estén libres de toxicidad. Para ello es necesario medir la composición química de todos sus componentes a un nivel molecular de 100 ppm. Además, al utilizar estos materiales, estamos optimizando su vida útil, ya que son materiales ciclables, lo que nos garantiza que pueden reutilizarse de forma segura. El uso de materiales C2C Certified™ reduce considerablemente los impactos de la cadena de valor en comparación con los materiales normales.
Es importante contar con espacios de trabajo y soluciones flexibles que permitan adaptarse a cada una de las necesidades que puedan surgir. Incluir áreas de trabajo en abierto facilita la comunicación y la transmisión de conocimiento. Pero también es importante contar con salas de diversos tamaños y características para aquellos trabajos que requieran mayor privacidad o concentración. Una combinación ideal incluiría, por ejemplo, zona de espacio abierto, despachos privados, salas de reuniones y salas de formación. También es recomendable añadir áreas de descanso para romper la rutina y fomentar el sentimiento de pertenencia a un equipo.
Favorecer la luz natural en todo el espacio y su acceso a los puestos de trabajo contribuye a crear una oficina saludable. Pese a ello, siempre es necesario contar con algo de luz artificial, pero es recomendable que esta pueda regularse en función de los ritmos circadianos (cómo afecta el ciclo solar a las personas).
El diseño y la distribución de la oficina pueden ayudar a reducir el ruido que se produce en la misma. Contar con un buen sistema de aislamiento acústico tanto en techos, como en paredes y suelos, favorece el bienestar de los trabajadores y su concentración, incrementando así la productividad. Algunos elementos como las mamparas con doble cristal o las moquetas que amortiguan el ruido mejoran notablemente la calidad acústica de las oficinas.
Para crear una oficina saludable hay que poner especial atención al diseño de las renovaciones de aire y utilizar materiales que reduzcan el impacto de partículas volátiles tóxicas, como los materiales Cradle to Cradle que integramos en la metodología Lean2Cradle®.
La conexión con la naturaleza se utiliza en las oficinas para promover el bienestar, la salud, la creatividad y el confort emocional. La naturaleza tiene un gran poder de influencia positivo en los usuarios de los espacios. Algunos ejemplos de la incorporación de la biofilia son las áreas de trabajo junto a ventanas con vistas a la naturaleza, las plantas, flores o jardines verticales, el uso de materiales naturales, el mobiliario con formas orgánicas…
La distribución del espacio es algo fundamental para mejorar la productividad. Un diseño que favorezca el movimiento físico de los usuarios evita el sedentarismo y mejora la comunicación entre los equipos.
La metodología Lean2Cradle® ha sido creada para la construcción de espacios circulares. Los beneficios de la circularidad van desde la mejora de la salud de las personas, hasta el incremento de la productividad, pasando por la protección de los recursos naturales, el valor residual y la reducción de costes operativos y de riesgos regulatorios y reputacionales.
Lean2Cradle® es la combinación de aplicar los principios del Cradle to Cradle y el Lean Construction, bajo el marco de la economía circular. Esta metodología nos permite diseñar espacios y medir el impacto que estos tienen sobre las personas.
McKinsey calculó que la aplicación de LEAN Construction puede ofrecer reducciones de 10 a 30% en el tiempo de finalización esperado y ahorros de costes de 10 a 25%, mejorando el valor actual neto (VAN) del proyecto de 5 a 10%.
Algunos ejemplos de oficinas saludables en los que hemos llevado a cabo la metodología Lean2Cradle® son las de Haya Real Estate, el espacio de coworking Torre D’Ara o las propias oficinas del Grupo Construcía, tanto de Madrid como de Barcelona. En todos estos proyectos se ha conseguido un índice de salud del espacio por encima de los 65 puntos (sobre 100) mientras que en construcciones convencionales no se superan los 10 puntos.
El mundo necesita espacios que mejoren la salud de las personas y el entorno. El sector de la construcción tiene el papel de avanzar hacia un modelo más saludable que genere un impacto positivo, tanto a nivel individual como a nivel económico y social. Ese modelo es el de la construcción circular.