La alta toxicidad de algunos de los residuos que se generan en todo el planeta es una de las grandes problemáticas a las que se enfrenta la economía circular, que entre sus objetivos se marca la transformación de esos residuos en energía para evitar los vertidos y también generar ahorro de recursos energéticos.
Instituciones, organismos oficiales y empresas coinciden en afirmar que lo principal es prevenir/evitar esos residuos, en primer lugar. El resto de medidas que se tomen ya deben ser a posteriori, cuando el problema ya es real y tangible. Por lo tanto, se deberían invertir todos los recursos necesarios en evitar la generación de residuos tóxicos.
Para ello es muy importante el empujón recibido desde Europa, ya que el Consejo de medio ambiente de la UE ha pedido que se tomen medidas más restrictivas en lo que se refiere a las sustancias peligrosas. Un documento sobre productos químicos y residuos tóxicos publicado en junio de este mismo año en el que se advierte de la peligrosidad, ya no solo para la salud de las personas, si no también por el daño que pueden producir a nivel medio ambiental.
Según la Comisión Europea es imprescindible “crear conciencia” sobre la importancia y lo necesario que es actuar frente a los residuos tóxicos. Por eso ha emitido una serie de conclusiones con los retos a alcanzar en los próximos años. ¿Cuáles son esos retos?
En los últimos años muchas instituciones han intentado solucionar la problemática actual que generan los residuos tóxicos, tanto a nivel nacional como internacional. Desde el blog Terraqui, que trata cuestiones de derecho ambiental, explican las cumbres y conferencias en las que se ha tratado esta cuestión tan importante para el buen crecimiento de la economía circular.